Rescate y Recuperación
Cuando se toparon con el cachorro, éste apenas podía mantenerse en pie. Personas compasivas lo ayudaron a ponerse de pie. y le ofreció algo de comida. Lo aceptó con entusiasmo, agradecido por la ayuda. Mientras comía, notaron que probablemente tenía fiebre. Sin embargo, allí no pudieron proporcionar la ayuda adecuada. y tuvo que llevarlo rápidamente a una clínica de emergencia para recibir la atención adecuada.
En la clínica confirmaron que tenía fiebre y estaba gravemente desnutrido. Mientras reflexionaban sobre los próximos pasos, le dieron un poco de leche. Recibió medicamentos para la fiebre y lo colocaron en una acogedora perrera para que descansara. A la mañana siguiente, la condición del cachorro había mejorado. Su fiebre había disminuido y parecía estar de mejor humor.
Descubriendo problemas más profundos
Aunque ya no tenía fiebre, los desafíos del cachorro estaban lejos de terminar. Los veterinarios descubrieron que tenía neumonía y una preocupante enfermedad digestiva. Una radiografía reveló un hallazgo sorprendente: un pedazo de una bolsa de plástico en su estómago, que estaba causando graves problemas digestivos.
Una vez que le quitaron el plástico, su salud mejoró notablemente. También recibió tratamiento para su neumonía, lo que le redujo la tos. En dos días, su condición mejoró mucho, pero todavía tenía algunos problemas digestivos. Los veterinarios le proporcionaron comida especial. para ayudar en su recuperación. Su estado de ánimo mejoró y comenzó a mostrar signos de energía juguetona.
Una transformación conmovedora
Al poco tiempo, el cachorro estaba lo suficientemente sano como para abandonar la clínica. Uno de sus rescatistas lo recibió en su casa.. A los niños les encantaba jugar con él y él disfrutaba igualmente de su compañía. Lo vistieron con lindos trajes, que parecían encantarle. Su pasatiempo favorito era correr por la casa y jugar.
La familia se aseguró de llevarlo a caminar regularmente para que pudiera explorar sus alrededores. Pronto decidieron convertirlo en un miembro permanente de su familia.. Al mes lo llevaron al veterinario para que lo vacunaran y le hicieran un chequeo médico. El cachorro se encontraba en excelente estado de salud. Es conmovedor ver cómo se transformó de un cachorro frágil y enfermizo a un perro alegre y enérgico, gracias a esta amorosa familia.