En innumerables historias sobre perros con discapacidad, el tema recurrente del abandono y el abuso por parte de sus dueños es desgarrador. Estos perros suelen acabar perdiendo la confianza en los humanos debido a sus duras experiencias.
Uno de esos casos involucró a un simpático pitbull sordo abandonado cerca de un poste de electricidad en Atlanta. Su espíritu parecía casi completamente destrozado, sin darse cuenta de que su vida estaba a punto de dar un giro positivo.
Ella perdió toda esperanza
Mientras caminaba, Una mujer compasiva vio a Wally inmóvil en el suelo.. Al principio, ella pensó que él simplemente estaba abatido por haber sido abandonado.
Curiosa y preocupada, convenció a su pareja para que volviera a ver cómo estaba. Se acercó cautelosamente al cachorro, temiendo lo peor.
El alivio la invadió cuando notó su suave respiración. Ella golpeó el suelo, despertándolo., dándose cuenta entonces de que la dulce pittie estaba sorda.
Wally parecía desconcertado pero encantado de ver a alguien. Su cola comenzó a moverse, lleno de esperanza de que estos extraños pudieran ayudarlo.
Nueva esperanza para Wally
Al llevar a Wally a casa, su salvador le dio un baño reconfortante y alimentos nutritivos para ayudarle a recuperar fuerzas.
Le sorprendió gratamente lo rápido que se adaptó a su nuevo entorno, siempre ansioso por recibir abrazos y tiempo de juego, lo que sugiere que alguna vez experimentó un hogar amoroso.
Al darse cuenta de la necesidad de un chequeo exhaustivo, llevaron a wally a un veterinario para buscar signos de un propietario anterior.
Después de prepararlo y medicarlo, los veterinarios escanearon en busca de un microchip. Cuando no se encontró ninguno, compartieron su historia en línea, con la esperanza de encontrar a su familia original.
Un nuevo comienzo
Aunque nadie lo reclamó, ocurrió un giro notable de los acontecimientos; Una mujer expresó su deseo de adoptar a Wally luego de ver su historia.
Esta noticia fue un rayo de esperanza para Wally. Estaba a punto de encontrar un hogar definitivo lleno de amor y atención.
Una vez completado el proceso de adopción, Wally comenzó a vivir su mejor vida, gracias a sus dedicados rescatadores y a su nuevo y amoroso cuidador.
A pesar de su pasado difícil, la alegría de Wally al encontrar un nuevo hogar era palpable, mostrando su inmensa capacidad para perdonar y confiar una vez más.