Ojos invisibles
Un kayakista que se deslizaba por el río South en Maryland hizo un descubrimiento sorprendente. Mirando desde el juncos densos, algo parecía estar mirándolo. Despertada la curiosidad, se acercó remando, sin esperar nunca que el encuentro involucrara a una criatura tan majestuosa.
El mismo día, la rescatadora de aves Donna Cole recibió una llamada urgente sobre un águila atropellada por un coche. El pájaro herido había buscado refugio a lo largo del South River. Un agente de policía diligente ya había llegado y logró desviar el tráfico lejos del águila afligida.
Al llegar, Donna rápidamente se dio cuenta de que el rescate no sería fácil. El águila había elegido un lugar bien escondido y espinoso, lo que hace casi imposible llegar desde tierra. «Era una zona muy boscosa y con muchas zarzas», compartió Donna.
Al comprender el desafío que tenía por delante, Donna supo que tenía que abordar el rescate desde el agua. Esta no sería una tarea sencilla., pero su determinación fue inquebrantable.
Rescate desafiante
Donna se acercó a John Flood, miembro de la junta directiva de la Federación de Ríos de Arundel, que era dueño de un barco y estaba ansioso por ayudar. «John estuvo prácticamente inmediatamente preparado para esta aventura», dijo Donna.
Mientras navegaban por el río, divisaron al águila rápidamente. Sin embargo, el pájaro, aún cauteloso, evadió la captura una vez más. El sol abrasador golpeaba mientras buscaban incansablemente, pero sus esfuerzos parecían en vano.
Sin éxito, Donna regresó a casa, preparándose para otro intento. En ese momento, una llamada del Centro Owl Moon Raptor cambió todo. Un kayakista había avistado al águila en la orilla opuesta. El corazón de Donna dio un vuelco con una esperanza renovada.
“Se sintió como un milagro”, exclamó Donna. “Primero, el oficial encontró el águila y ahora, un kayakista la había vuelto a ver”.
Esperanza renovada
Decididos, Donna y John partieron una vez más, esta vez prometiendo traer de vuelta al pájaro. «John y yo dijimos: ‘Está bien, tenemos que hacer esto'», dijo Donna con determinación.
Pronto encontraron al kayakista, que había esperado pacientemente cerca del escondite del águila. John navegó lo más cerca posible mientras Donna se preparaba para la difícil tarea que se avecinaba.
Con un movimiento rápido, Donna saltó a las aguas turbias, perdiendo su zapato pero no su resolución. Logró agarrar al águila herida y asegurarla para su transporte.
Llevaron rápidamente al ave al Owl Moon Raptor Center, donde recibiría el tratamiento necesario. Donna no pudo contener su alegría y gratitud. El águila finalmente estaba a salvo..
Rescate triunfante
Al reflexionar sobre la terrible experiencia, Donna expresó su inmensa gratitud. El esfuerzo de todos había conducido al exitoso rescate de esta increíble criatura.
«Este fue el rescate más largo e imposible que jamás haya realizado», admitió. El alivio la invadió cuando el águila comenzó su viaje de recuperación.
La historia de Donna es un testimonio de determinación y trabajo en equipo. Destaca los increíbles esfuerzos que la gente hará para proteger y salvar la vida silvestre.
Este rescate quedará grabado para siempre en la memoria de Donna. Es un ejemplo notable de compasión humana y espíritu inquebrantable para salvar a los necesitados.