Una sorpresa dulce y peluda
Una semana después de su nuevo hogar, Sydney y su pareja fueron alertados por su cámara de seguridad de un visitante inesperado en la parte trasera de su casa. Sydney inicialmente pensó que era un coyote y se apresuró a salir a investigar. Su corazón se derritió cuando vio que en realidad era un cachorrito flaco.. Comenzó a hablar con el tímido cachorro, con la esperanza de ofrecerle algo de ayuda.
A pesar de los amables gestos de Sydney, la asustada cachorrita estaba demasiado asustada para aceptar la ayuda que necesitaba desesperadamente y se alejó corriendo. Sydney esperaba ansiosamente el regreso del cachorro, pero a medida que transcurría la noche sin señales de ella, sintió una profunda sensación de tristeza..
Con la esperanza de rescatar al cachorro asustado
A la mañana siguiente, el adorable bebé peludo se sintió atraído una vez más por la casa de Sydney. Su regreso llenó de alegría el corazón de Sydney. Decidida a rescatar a la pequeña callejera, Sydney pasó todo el día intentando ganarse su confianza.. Dejó comida y preparó una caja con la esperanza de atraerla.
Aunque la cachorra notó los esfuerzos de Sydney y se sintió más tranquila, no estaba lista para ser capturada. Dio vueltas alrededor de la casa cada 20 minutos pero finalmente volvió a salir corriendo. Esa noche, Sydney escuchó a un coyote aullar a lo lejos y sintió una oleada de miedo y preocupación por el pequeño.
Sentir la calidez y el confort de un hogar
La situación del cachorro se volvió más peligrosa cuando Sydney vio a un coyote persiguiéndola a la mañana siguiente. Sydney logró ahuyentar al depredador, sabiendo que tenía que rescatar al cachorro rápidamente. Esa noche, los vecinos de la pareja lograron capturar a la canina asustada y llevarla a la casa de Sydney..
Finalmente, el cachorro pasó la noche en la calidez y seguridad de un hogar. Sintió una profunda sensación de alivio y consuelo. Sydney y su pareja estaban encantados de tenerla e inmediatamente la llevaron a un centro de rescate para que la escanearan en busca de un microchip.
Un nuevo comienzo
Cuando el personal de rescate no encontró ningún microchip, quedó claro que el encantador cachorro no tenía dueño. Sydney y su esposo decidieron darle un hogar para siempre y la llamaron Dobby.. Estaban preocupados por cómo reaccionaría su Frenchie, Gary, ante un nuevo hermano, pero sus preocupaciones pronto se aliviaron.
Para su deleite, Dobby rápidamente se ganó el corazón de Gary y los dos se volvieron inseparables. «Me sorprendió lo mucho que se han convertido en mejores amigos y lo mucho que les encanta pasar el rato juntos». Sydney le dijo a The Dodo. Los hermanos ahora se acurrucan juntos todo el tiempo.