La ayuda llega justo a tiempo
Napoleón, una mezcla de Pit Bull de 3 años, era una visión familiar en una gasolinera en Cleveland, Texas, sobreviviendo a base de sobras. Un refugio local se enteró de su difícil situación y supo que tenían que intervenir. Los rescatistas lo llevaron inmediatamente a un chequeo veterinario detallado., donde se descubrió que tenía una hernia diafragmática: sus órganos se habían desplazado hacia el pecho.
Esta condición crítica significó La cirugía fue esencial para su supervivencia.. El equipo de rescate pidió donaciones urgentemente en Facebook. Más comúnmente causado por golpes con objetos romos, la gravedad de la herida de Napoleón insinuaba una vida dura en las calles.
“Fue uno de los peores casos de hernia diafragmática que habían visto”, dijo Laura Forma, cofundadora de This Is Houston.
A pesar de las probabilidades, la valentía de Napoleón brilló cuando se sometió con éxito a la cirugía como un verdadero campeón.
El camino hacia la curación
La recuperación de Napoleón comenzó en su hogar de acogida. This Is Houston confió en su fuerza y dio a conocer que estaba buscando un hogar para siempre. Pronto conoció a una familia, pero su apego a su madre adoptiva era evidente, lo que los llevó a reconsiderarlo.
Durante casi un año, Napoleón vivió con su madre adoptiva, todavía en busca de una familia permanente. Las estadísticas de 11pets revelaron que solo 27% de los perros más grandes son adoptados, gastando a menudo hasta 12 meses en albergues o casas de acogida.
Este patrón se mantuvo vigente para Napoleón hasta que Tina Kempken, una mujer que buscaba un nuevo amigo peludo, decidió adoptarlo. El viaje de Napoleón dio un giro esperanzador.
Encontrar por fin un hogar
“Recuerdo haber visto su historia y haber pensado: ‘Si dentro de unos meses todavía vive, cuando tengamos una casa con jardín, tendremos que conseguirlo’”, recordó Tina.
Al llevar a Napoleón a casa, descubrió su amor por jugar en el jardín y acurrucarse, a pesar de su constitución de casi 90 libras.
Adaptándose a su nueva vida Tomó algo de tiempo, pero una vez instalado, Napoleón fue el cachorro más feliz. Prosperó en su nuevo entorno, derramando amor sobre sus juguetes de peluche y su nueva familia.
El otro perro de Tina, Snoopy, rápidamente se volvió El mejor amigo de Napoleón, y fue un placer ver su vínculo. Napoleón era ahora un perro lleno de amor y lo compartía generosamente con su nueva familia.
Una conclusión conmovedora
La transformación de Napoleón de un vagabundo herido y sin hogar a un querido miembro de la familia es verdaderamente inspiradora. La dedicación y compasión de los refugios locales juegan un papel crucial en el rescate y rehabilitación de perros como Napoleón.
Para todos los involucrados en las misiones de rescate de perros, sus esfuerzos son invaluables. La historia de Napoleón es un testimonio del impacto de su trabajo. ¡Nosotros te saludamos!