Desde el momento en que abrazamos a nuestros perros y les damos la bienvenida a nuestros hogares, se convierten en partes indispensables de nuestras familias. Su bienestar se convierte en nuestra prioridad y es difícil imaginar la vida sin ellos.
Todo dueño de un perro debe cuidar a sus mascotas incondicionalmente y esforzarse por brindarles la mejor vida posible.
Es desgarrador saber que algunos propietarios no sienten lo mismo por sus leales compañeros.
Esta historia gira en torno a un adorable perro de tres años, Denny, que fue traicionado por su familia cuando decidieron mudarse sin él.
Denny fue llevado al veterinario para que le practicaran la eutanasia simplemente porque sus dueños se estaban mudando.
A pesar de estar ciego por una antigua lesión, Denny estaba sano.
El veterinario se negó a sacrificar a Denny y comenzó a buscar una manera de salvarlo.
Salvando la vida de Denny
El equipo veterinario se propuso encontrar una familia que valorara a Denny y le brindara el amor que se merecía.
Mientras esperaba en la oficina del veterinario, Denny no se dio cuenta de la traición de su familia, todavía creyendo que lo amaban y que nunca lo abandonarían.
Un miembro del equipo veterinario se acercó a Chrissy Elder, fundadora del rescate de Carolina del Norte, Forgotten, Now Family, y le explicó que los dueños de Denny’s querían sacrificar a su perro sano.
“Cuando escuché sobre Denny, supe que tenía que hacer algo para ayudar. Ningún animal merece ser abandonado, especialmente uno tan dulce como Denny”, dijo Elder a Newsweek.
Una vez que el equipo de rescate aceptó llevarse a Denny, sus dueños decidieron no aplicarle la eutanasia y, en su lugar, lo entregaron al rescate.
Según Elder, los propietarios parecían aliviados de que Denny tuviera una segunda oportunidad.
El capítulo más dulce de la vida de Denny
Elder decidió acoger al adorable cachorro y llevarlo a su casa.
Aunque Denny no podía ver a sus dueños anteriores irse, sintió su ausencia y supo que las cosas habían cambiado.
Elder entendió que la transición sería un desafío para el ciego Denny, por lo que le dio tiempo para adaptarse a su nuevo entorno.
Ella lo colmó de mimos, asegurándose de que se sintiera amado y seguro.
Denny, siempre optimista, seguía sonriendo y le encantaba acurrucarse en el regazo de su madre adoptiva.
Elder quedó encantado con su naturaleza afectuosa y su sonrisa contagiosa.
“Este tipo es el hipopótamo doméstico más dulce que he conocido. De alguna manera todavía sonríe y sólo quiere amar a todos”, escribió Elder en Instagram.
Poco después de acoger a Denny, Elder se enamoró de él y decidió darle un hogar para siempre.
El rostro de Denny ahora brilla de felicidad todos los días, sintiéndose seguro y querido.
Denny y Elder disfrutan el tiempo que pasan juntos y esperan con ansias sus futuras aventuras.
Su final feliz ha conmovido nuestros corazones. Agradecemos al equipo veterinario por contactar al rescate con sede en Charlotte y a Chrissy Elder por hacer de Denny el perro más feliz de todos los tiempos.