Un cachorro notablemente único
Loren, al igual que innumerables amantes de los perros, cree que encontró a su compañero peludo perfecto. Su mezcla de chihuahua, Falkor, pesa sólo tres libras y media pero atrae miradas curiosas de personas que a menudo se preguntan qué tipo de animal es. La apariencia inusual de Falkor frecuentemente deja desconcertados a los transeúntes.
„La gente piensa que es un fantasma o un cerdo. Todavía la miro a veces y pienso ‘¿Qué eres? ¿De dónde vienes?’”, dijo Loren.
Cuando Loren conoció a Falkor por primera vez, no podía estar segura de si era un cachorro o un perro mayor debido a su aspecto distintivo. Sin embargo, su edad era irrelevante; lo que importaba era que necesitaba ayuda.
Rescatado de una situación de acaparamiento, Falkor estaba aislado, agresivo y sucio. Loren sintió una instantánea necesidad de ayudarla. Sabía que Falkor requería cuidados y atención especiales.
Nuevos comienzos
Después de traer a Falkor a casa, Loren se comprometió a asegurarse de nunca volver a sentirse abandonada o asustada. Ella le brindó todo el amor y cuidado que necesitaba.
Durante un muy necesario chequeo veterinario, se descubrió que Falkor tenía entre cinco y seis años y le diagnosticaron albinismo. Afortunadamente, no era ni sorda ni ciega, lo cual es común en los animales albinos.
A pesar de su pequeño tamaño y apariencia, Falkor al principio era inaccesible. Loren tuvo que usar una toalla para meterla en un portabebés porque estaba demasiado asustada para que la levantaran.
Sin embargo, con el tiempo, Falkor empezó a confiar en su nuevo entorno y en su nueva familia humana. Aprendió que su nuevo entorno era seguro y amoroso.
Adaptarse a una nueva vida
Aunque Falkor sigue siendo agresiva con la comida y debe comer separada de otros animales, se ha adaptado gradualmente. Finalmente se dio cuenta de que estaba segura y amada en su nuevo hogar.
„Me tomó algún tiempo ganarme su confianza. Ella me ama pero tolera a todos los demás. Así que definitivamente es un perro unipersonal, diría yo”, compartió Loren.
A Falkor no le gustan mucho otros animales, probablemente debido a sus experiencias pasadas en condiciones de hacinamiento con muchas otras mascotas. Prefiere la compañía solitaria con su humano.
Además de su amor por las patatas fritas, a Falkor le gusta tomar el sol. Sin embargo, Loren asegura que sus sesiones de baño de sol están programadas para proteger su piel sensible.
Un vínculo para siempre
Desde que adoptó a Falkor, la vida de Loren ha estado llena de alegría y gratitud. Constantemente se siente bendecida de tener a Falkor a su lado.
Este pequeño cachorro ha traído una inmensa felicidad e iluminó los días de Loren con su encanto y personalidad únicos.
„Ha sido un honor llegar a ser su persona. Nunca sabré por qué tuve tanta suerte de tenerla en mi vida. Sé que ella es única y nunca tendré otro animal como ella”.
La presencia de Falkor ha sido una experiencia única e irremplazable para Loren. El vínculo que comparten es verdaderamente único, lo que hace que su historia sea un testimonio conmovedor de la relación especial entre una mascota y su dueño.